Limpiando la semana pasada en casa, encontré una caja con cositas de mi hijo Daniel de cuando era bebé, y encontré este organizador para los pañales, la colonia, el peine, etc. Como no tiro nada, jeje, y le suelo dar utilidad a las cosas, se me ocurrió llevármelo al cole.
Y después de un par de días de tenerlo por el aula, se me ocurrió la siguiente idea: usarlo para el juego que hago de discriminación auditiva de los fonemas con la casa de los sonidos. (os dejo el enlace a la entrada del material que mandó mi amiga Teresa Bonache para que sepáis mejor cómo se utiliza). Así tengo guardados los fonemas que quiero trabajar a mano. Simplemente lo clavé a la pared con chinquetas, porque me daba pereza hacer agujeros, jeje, y porque he de confesar que la pared es blandita y pude hacerlo a la primera. Luego plastifiqué unas etiquetas que tenía de pulpitos que salieron una vez en la revista de maestra de infantil que suelo comprar y voilà!!
Dentro tengo imágenes recortadas y plastificadas de objetos encontrados en revistas de propaganda.
Espero que os guste la idea, es muy sencillita pero a mí me viene de perlas. Si os ha gustado o tenéis una idea parecida o alternativa ya sabéis, dejadme un comentario en esta entrada. Gracias. Un abrazo.